La tecnología como gran aliada
Las empresas, al igual que las personas, deben adaptarse y aprovechar al máximo las posibilidades que la tecnología ofrece para seguir siendo competitivos y relevantes para sus clientes. Las últimas décadas hemos vivido, y seguiremos viviendo durante más décadas, una gran revolución en el apartado tecnológico. La llegada de las nuevas tecnologías de la información nos permiten acortar las distancias acercando talento y poniendo las bases para una nueva forma de entender el empleo.
Una crisis, una oportunidad
La grandes crisis o momentos de mayor incertidumbre son periodos donde se aceleran diferentes tendencias para convertirlas en nueva normalidad. Ya sea tecnológica o socialmente, durante estos períodos experimentamos grandes cambios. A modo de ejemplo, antes de la irrupción de la pandemia, en España teletrabajaban, diaria o esporádicamente, un 7,5% de trabajadores según el INE. En Europa la cifra subía hasta el 14%. Con la llegada del nuevo coronavirus estos indicadores se han disparado hasta un 34%, en los momentos de confinamiento más severo, y 14,5% en la actualidad. Si nos fijamos en Europa, países como Holanda o Suecia superan el 40%, aunque la media de la eurozona se sitúa en el 21%. De hecho, la UE cifra en 33% los empleos que podrían realizarse en remoto dentro de sus fronteras. Estos datos suponen un inicio de cambio de paradigma en cuanto a la movilidad del talento, y demuestra que detrás de cada crisis aparece una nueva oportunidad que puede abrirnos nuevos caminos.
Distintas generaciones, distintas necesidades
Cada generación tiene sus prioridades y forma de ser. Depende del entorno social y económico que han vivido encontramos que generaciones pasadas, como los nacidos durante el Baby Boom, tienen una visión y perspectiva de lo que es el trabajo bastante distante que los pertenecientes a las generaciones X e Y. Si los boomers tienen una concepción del empleo más binaria, trabajo-sueldo; las generaciones posteriores no priorizan tanto el valor económico, sino que buscan una mejor calidad de vida. Aquí es donde toma protagonismo la movilidad internacional del talento y la irrupción del teletrabajo. Teniendo la posibilidad de trabajar desde su casa, el talento de las generaciones X e Y ve con buenos ojos instalarse en una empresa extranjera y trabajar a miles de quilómetros si eso le supone una mejora en la calidad de vida. Si antes se debía de compensar a los expatriados de forma pecuniaria, ahora las nuevas generaciones, que además están especializadas en los perfiles técnicos e IT más demandados, prefieren disfrutar de una mayor calidad y felicidad en sus vidas.
¿En qué me puede beneficiar la movilidad internacional de talento?
No es muy frecuente tener la suerte de poder encontrar el talento específico que estás buscando y necesitas para complementar tu equipo a la vuelta de la esquina. Estamos en una época de hiperespecialización, cada vez aparecen más y más perfiles específicos para desarrollar tal o cual proceso. Y encontrar ese perfil puede ser mucho más complicado de lo que parece. Con la movilidad del talento a nivel global, y la adopción del inglés como lengua común, se abre una ventana de oportunidad para atraer talento de otras partes del mundo. Es mucho más fácil encontrar el perfil específico que buscamos en una base de datos internacional con cientos de miles de candidatos, que no en una nacional con pocos cientos. Las oportunidades se multiplican y nos permiten ser más precisos en nuestra labor de captar y retener talento.
Contar con un equipo de trabajo diverso aporta enriquecimiento y una mayor creatividad. Los diferentes perfiles se complementan y pueden desarrollar perspectivas dispares y soluciones innovadoras, que quizá con un equipo más ortodoxo no serían posibles. De las empresas que abrieron un proceso de selección los meses más duros de la pandemia, un 60% había contratado trabajadores que residían en otro país diferente. Este hecho ejemplifica una de las nuevas tendencias que cada vez cobra más fuerza, la internacionalización de las plantillas.
Pero la movilidad internacional de talento no solamente está reservada a grandes compañías, ¿por qué una pyme no puede contar con un trabajador esloveno o sudafricano trabajando en remoto desde su hogar? Trabajando a distancia da igual 5 que 5.000 quilómetros; y sin gastos de infraestructura o transporte también conseguimos una democratización de la movilidad del talento.
En Claire Joster International somos especialistas en detectar y seleccionar talento deslocalizado para completar tus equipos de trabajo. A través de nuestra metodología Matching values nos aseguramos de presentar candidatos que no solamente estén altamente cualificados para el puesto en cuestión, sino también que compartan la cultura y valores de tu empresa. De esta forma nos aseguramos de que su integración sea un éxito. Si te podemos ayudar no dudes en contactar con nuestro equipo de especialistas en selección de talento internacional.